El Tribunal Oral Federal de Formosa informó que el proceso al represor Juan Carlos Colombo se demorará “entre 10 y 20 días por problemas de carácter técnico para su concreción”. No hubo explicación oficial, pero se presume que la demora se debe a dificultades para hallar una sala adecuada. La primera audiencia había sido fijada para el próximo martes 10 de febrero.
Colombo fue gobernador de la dictadura y está procesado con prisión preventiva (goza de arresto domiciliario, pero por problemas de salud está internado en el Hospital Militar de Campo de Mayo) como jefe de una asociación ilícita responsable de al menos once privaciones ilegales de la libertad y tormentos agravados, más dos desapariciones forzadas.
Los motivos de la demora se relacionan con las dificultades para obtener una sala acorde (el juzgado interviniente funciona en el garaje de una casa, carece de un lugar mínimo para guardar expedientes en trámite, los debates que debieran ser secretos se realizan en voz baja para que no lleguen a oídos de las partes y no hay modo de aislar a los testigos para que no se escuchen entre sí) y también para instalar una red de intranet que le permita al imputado, general de brigada retirado Juan Carlos Colombo, seguir las audiencias por teleconferencia.
Vale aclarar que estas deficiencias son de vieja data y se careció de la voluntad política para que las mismas sean subsanadas en tiempo y forma, extendiendo los días de impunidad de los represores.
Colombo fue gobernador de la dictadura y está procesado con prisión preventiva (goza de arresto domiciliario, pero por problemas de salud está internado en el Hospital Militar de Campo de Mayo) como jefe de una asociación ilícita responsable de al menos once privaciones ilegales de la libertad y tormentos agravados, más dos desapariciones forzadas.
Los motivos de la demora se relacionan con las dificultades para obtener una sala acorde (el juzgado interviniente funciona en el garaje de una casa, carece de un lugar mínimo para guardar expedientes en trámite, los debates que debieran ser secretos se realizan en voz baja para que no lleguen a oídos de las partes y no hay modo de aislar a los testigos para que no se escuchen entre sí) y también para instalar una red de intranet que le permita al imputado, general de brigada retirado Juan Carlos Colombo, seguir las audiencias por teleconferencia.
Vale aclarar que estas deficiencias son de vieja data y se careció de la voluntad política para que las mismas sean subsanadas en tiempo y forma, extendiendo los días de impunidad de los represores.
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