Hermes Rodríguez, condenado a 22 años de prisión en el histórico primer juicio por la represión en Córdoba, podría dejar la cárcel de Bouwer en las próximas horas para gozar del beneficio del arresto domiciliario.
Ocurre que un fallo de la Cámara Nacional de Casación de fines de la semana pasada accedió a uno de los planteos de la defensa y le transmitió la medida al Tribunal Oral Federal Nº1, que condenó a Luciano Benjamín Menéndez, Rodríguez y otros seis represores el 24 de junio pasado. El Tribunal está analizando cuál es la situación de Rodríguez en las otras causas en la que está procesado, pero en principio podría continuar cumpliendo su condena en su casa. En las otras causas, Rodríguez ya tenía concedido el beneficio y al juicio por el secuestro, tortura y homicidio sufrido por Carlos Lajas, Hilda Flora Palacios, Humberto Brandalisis y Raúl Cardozo (en 1977) llegó en esa condición hasta días antes de iniciado el proceso.
¿Otros arrestos domiciliarios? Tras la sentencia, los defensores oficiales Mercedes Crespi y Máximo Liva habían planteado que hasta que la condena no quede firme la decisión de enviar los represores a la cárcel tenía que quedar en suspenso. Por eso, ahora Casación analizará por separado la situación de los otros condenados, y si tiene en cuenta el mismo criterio, todos los condenados podrían acceder al mismo beneficio, situación que preocupa a los organismos derechos humanos que ya se pusieron en alerta con el fallo de la semana pasada.
Después de Menéndez, Rodríguez, ex subjefe del Destacamento de Inteligencia que organizó la represión en Córdoba, es el de máxima jerarquía entre los represores que se sentaron en el banquillo. Hasta ahora, los ocho condenados están detenidos en el penal de máxima seguridad de Bouwer. Menéndez, Luis Manzanelli, Carlos Díaz, Orestes Padován y Ricardo Lardone fueron condenados a prisión perpetua, mientras que Rodríguez recibió 22 años de cárcel, al igual que Jorge Acosta, mientras que Carlos Vega fue sentenciado a 18 años.